He salido a correr muchas mañanas y aún no sé qué es más raro, si cuando me miran porque vivo al lado del mar y salgo día a día caminando con traje y corbata a mínimo 30 grados centígrados, sudando. O, cuando salgo a hacer deporte, y por muy deportiva o bonita que luzca mi ropa siempre la gente mira y le comenta a los demás: «mira a ese». O, miran extrañados porque alguien con sobrepeso quiere hacer deporte.
Entonces si lo ven comiendo una súper hamburguesa agrandada, miran y dicen: «cómo no va a estar gordo, si mira como come».
Pero si sale a hacer deporte dicen: «jum! mira ese gordo disque haciendo deporte». Entonceeees???. Por esto, muchos desisten o se sienten avergonzados y hasta ahí nos llega el impulso. Pero a ellos que les importa, si a duras penas corren con su peso, y nosotros corremos con su peso más el que nos sobra… y el reto es mayor.
Todo esto ¿por qué? porque en algunas de las carreras, sino en todas, la mayoría del público te alienta, te apoya y creen que es una hazaña lo que haces.
